Ahorrar sin pasar frío con la calefacción:
La calefacción representa el 40 % del consumo energético de nuestra vivienda. Ello le da una especial importancia al tipo de caldera que tengamos, siendo las calderas de condensación las que nos ofrecen una mayor eficiencia con cualquier tipo de instalación, pero especialmente con sistemas de baja temperatura.
Para mejorar el funcionamiento de la instalación es necesario que esté dotada de sistemas de regulación de temperatura, como son los termostatos de ambiente vía WIFI con este tipo de termostatos, se ofrece al usuario la posibilidad de estar siempre conectado a su equipo de calefacción mediante la App Heat Connect (en versión iOS y Android), que hace posible la visualización, control de temperatura y programación semanal. Este termostato también permite la regulación modulante de la calefacción, ya que además de solicitar el encendido o apagado del equipo, informa al usuario de parámetros o variables. El termostato también permite, por ejemplo, conocer el consumo de la caldera y programarlo de forma eficiente, ahorrando al usuario entre un 5% y un 15% de la factura energética.
Cabe tener en cuenta que por cada grado que aumentemos la temperatura ambiente, el consumo de energía se incrementa en, aproximadamente, un 7 %. En este sentido y sin dejar de sentirnos cómodos en nuestro hogar, se recomienda tener la vivienda a una temperatura ambiente de entre 19 y 21 ºC durante el día y, por la noche, mantener la temperatura en los dormitorios entre 15 y 17 ºC.
Por la noche, para evitar al máximo las fugas de calor, deben cerrarse las persianas y cortinas. Esto puede suponer incluso NO poner en marcha la calefacción si se aprovecha el calor acumulado durante todo el día.
En caso de ausentarse de casa durante unas horas debe reducirse a la temperatura a 15ºC o aprovecha las ventajas de un termostato vía wifi que le garantice poner la calefacción en el momento exacto que se necesite.
Un sistema muy importante para la reducción de gastos es la utilización de válvulas termostáticas en los radiadores que permite ajustar la temperatura de cada estancia según las necesidades de cada persona.
Debe evitarse cubrir los radiadores con ropa para utilizarlos de tendal.
Al inicio de la temporada de calefacción, deben purgarse los radiadores, pero solo de en aquellos que sean necesarios ya que el aire evita la trasmisión de temperatura al ambiente.
La ventilación de la vivienda resulta suficiente dejando las ventanas abiertas durante 5 minutos. Con ello se consigue renovar el aire sin que se llegue a enfriar totalmente la casa.
Igualmente, es importante realizar el mantenimiento de la caldera para garantizar un funcionamiento correcto y seguro (todas tipo de intervención realizada por los técnicos de nuestros servicios oficiales conllevan la revisión de las seguridades de la caldera siempre). En definitiva, asegurar la seguridad, el confort y el consumo justo de la caldera instalada.
Finalmente, si es posible, mejorando el aislamiento de nuestra vivienda, ya sea con aislantes en pared o sistemas de ventanas de doble cristal reducen a la mitad las pérdidas de calor.
Ahorrar en el baño
El gasto energético destinado a producir agua caliente sanitaria es el segundo en importancia y representa un 26 % del total.
Para ahorrar energía para la producción de agua caliente es indispensable que nuestro hogar disponga de una caldera que se ajuste la potencia a las necesidades reales. La energía solar es un sistema muy interesante que nos ofrece la posibilidad de precalentar el agua generando un ahorro considerable, llegando a prescindir en muchos casos del uso de la caldera.
Si tienes grifos independientes, agua fría y caliente, es recomendable cambiarlos por un grifo de monomando.
Si no se requiere agua caliente, los grifos monomando deben abrirse en la posición de solo agua fría para evitar pequeños caudales que enciendan la caldera.
¿Una ducha o un baño relajante? Una ducha consume 4 veces menos energía y agua que un baño. Tú decides, pero la factura también se incrementa. Puede ahorrarse entre un 4 y un 6% de energía instalando un grifo termostático para la ducha que regula la temperatura idela para la ducha situándola entre los 37 y 40ºC.
Ahorrar mientras cocine:
La cocina es un punto donde se consume gran cantidad de gas, es el tercero en importancia y representa un 11% del total.
Debe procurarse que el fondo de los recipientes sea ligeramente superior a la zona de cocción para que la llama incida totalmente en su base. De esta manera aprovechamos al máximo el calor de la cocina.
El uso de ollas exprés, además de ahorrar tiempo, consumen menos energía.
En ollas convencionales, el simple hecho de poner una tapa permite ahorrar energía.
Tanto si tienes un horno a gas como si es eléctrico, evita abrirlo innecesariamente: cada vez se pierde más de un 18% del calor acumulado.
Otro tema importante son los aireadores. Los grifos en la actualidad poseen muchos componentes los cuales tienen la función de colaborar y mejorar la funcionalidad del mismo, uno de los componentes más importantes es el aireador. Existen muchos tipos; sin embargo uno de los más utilizados es el llamado mosseur, aplicado generalmente a la grifería de fregadero y lavabo. Dichos aireadores nos permiten ahorrar hasta un 50 % de agua, ya que los aireadores le agregan aire al agua para hacer una mezcla de agua y burbujas, lo cual nos permite que el agua salga con mayor presión y fuerza.
